EL PARQUE EUROPA DE TORREJON CON NUESTROS AMIGOS MAMEN Y CARLOS.17-7-2011

El pasado domingo día 17 de Julio del 2011, estando en el pueblo de mi marido, decidimos ir a Madrid para quedar con nuestros amigos Mamen y Carlos. Ya que hacía bastante tiempo que queríamos ir a ver este parque de nueva construcción por lo visto y que gracias a mi amiga Mamen supe de él.

Llegamos a Madrid, y como suele sucedernos alguna que otra vez, sabiendo la dirección que debíamos llevar para llegar al sitio convenido, resultó que nos pasamos de la salida 22 jajaja y tuvimos que ir yo que sé a dónde para poder dar la vuelta y volver a tomar la salida 22, pero vamos, al final llegamos bien y antes de la hora convenida para comer en el restaurante reservado.

Allí aparecieron nuestros queridos amigos y como ya casi era hora de comer, nos fuimos al restaurante que por cierto, comimos muy bien todos y aunque  no me acuerdo del nombre, tampoco  creo que eso sea importante  ahora. Lo cierto, es que la comida aparte de que estaba muy bien presentada ,estaba riquísima. Excelente al menos para mi gusto; después nos fuimos a tomar un helado buenísimo también.

Una  vez  que comimos, estuvimos un ratito en casa de nuestros amigos, reposando las buenas viandas engullidas y  ya por la tarde decidimos ir a dicho parque, sito en Torrejón.

Al llegar allí, se veía un parque muy moderno, tranquilo, enorme y nuevo. De reciente construcción, con los árboles aún pequeños casi recién plantados y apenas daban sombra pero en otra zona que había de pic nic, junto a una cascada que estaba apagada supongo que por problemas técnicos, se estaba de maravilla, una sombra fabulosa. Había muchas zonas de atracciones infantiles, algunas terminadas ya y otras junto con  futuros restaurantes en construcción, se ve que se ampliarán sus actividades comerciales en el futuro, es un parque bebé aún. Lo cierto, es que comenzamos el recorrido y lo primero que vimos fue una especie de montaje de madera, una atracción, de unos tres o cuatro metros de altura más o menos, haciendo un circuito cerrado por  el cual  quien diera la altura,  la edad y el  dinero podría surcar los cielos, cual ave fénix deslizándose por las alturas, desde el principio hasta el final del recorrido. Eso sí, con extremo cuidado, no  vaya a ser que se estampen de sello en el suelo y no quiero ni pensar que pasaría después. No recuerdo si el nombre era la tirolina porque luego más adelante había otra de alturas y ésa si se llamaba tirolina, pero de esa hablaré luego.

Seguimos nuestra ruta, en la que según nos contaron nuestros amigos nos encontraríamos en escala más pequeña monumentos muy famosos de diferentes ciudades, todas europeas, de ahí lo de Parque Europa, evidentemente.

Comenzamos a adentrarnos pausadamente y disfrutando del paseo todos juntos y como si de un sueño se tratará empezamos a recorrer Europa en un plis plas, el tiempo nos acompañó, no hizo demasiada calor, era soportable,  aunque bebimos bastante agua jajaja. ¡Qué bonitas imitaciones!  y ¡qué bonito estaba aquel lugar!.  Algunos  de esos emblemáticos monumentos he tenido la inmensa suerte de verlos de verdad y  me hizo mucha ilusión volver a verlos aunque fuera a pequeña escala, pero estaban tan conseguidos que pareciera que realmente estuvieras en la ciudad donde se encuentran. Por un momento disfrutaba de verlos y me imaginaba disfrutando de aquel viaje. En cambio había otros que nunca he visto personalmente y me hizo mucha ilusión poder contemplarlos allí, imaginando cómo serían en realidad y soñando con poder verlos en directo  alguna vez,  allí donde se encuentran, aunque no sé si eso podrá ser, al menos de ilusiones también se vive. Casi todos  son muy muy conocidos, entre los que he tenido la suerte de contemplar en persona están:  La torre de Belén de Lisboa, La puerta de Alcalá y La puerta del sol de Madrid y La torre Eiffel de París.  Son pocos, pero disfruté mucho al verlos.

Y entre los que no he visto nunca, estaban:  La puerta de Branderburgo de Berlín, La Torre de Londres, El coliseum romano, El atomium y el manneken pis de Bruselas, La fontana de Trevi, de Roma, La sirenita de Amsterdam y unos molinos típicos de Holanda que hacían allí un paisaje muy bucólico de los Países bajos. También se encontraba por allí la victoria de Samotracia, que pude ver en el Museo del Louvre, y que estaba muy conseguida, parecía la misma. Y también había una obra de Miguel Angél, también famosa pero no recuerdo su nombre, era un tío desnudo.

Justo debajo de la Torre de Londres, han hecho un estupendo lago bastante hermoso, de aguas azules, calmadas y cristalinas, por el que navegaban muchas zabras  pequeñas, la gente podía alquilarlas  y navegar sin más. Nosotros no teníamos espíritu de navegantes jajaja, así que sólo contemplamos cómo los demás remaban sin parar jajaja.

Allí había también un trozo del derrumbado muro de Berlín, ese que tanto daño hizo a la gente alemana, aunque ese era original. Y recuerdo que junto a la puerta del Sol había un restaurante, el sitio me gusto muchísimo, porque desde allí, subiendo unas escaleras, se avistaba todo el parque, era muy bonito verlo desde ese punto. Desde allí vimos la torre de madera de la Tirolina, una atracción que con unas buenas medidas de seguridad, arneses y demás, la gente se tira hacia abajo, surcando el aire y sobre volando el lago, llegan a la otra zona del parque, mi hija como es tan valiente quiso montarse, pero a mí me daba un poco de vértigo y menos mal que si no tenía 12 años no podía entrar en esa atracción. La verdad es que me quité un peso de encima.

Al final terminamos la tarde esperando en una terraza tomando un refresco, mientras Maxi y mi niña estaban jugando en una atracción donde se tenían que disparar con rayos laser, hacía una tarde estupenda, un fresco que casi había que ponerse una manguita larga. En fin, aprovechamos mi amiga Mamen y yo, ese momento para que me mandará algunas canciones al móvil, muy buenas por cierto, y que  una de ellas, recordaba yo que me gustaba muchísimo en su tiempo y es la canción de Alex y Cristina, la de “chas y aparezco a tu lado”, es que no recuerdo el nombre pero me encanta esa canción. Por supuesto que inmortalicé cada uno de los monumentos vistos allí, en video y en fotos. Siempre me gusta recordar los momentos vividos viendo imágenes o fotos. Son trocitos de nuestra vida. Y a nuestros amigos les tenemos que agradecer que nos aconsejaran ir a ver ese parque y tenían razón, porque nos encantó, es precioso y tenía mucha vida, había muchísima gente allí, y merecía la pena la visita. Pasamos un día estupendo que nunca olvidaré, estos amigos son geniales y a tod@s los que leáis esto os recomiendo que si pasáis alguna vez por Madrid y tenéis un ratito que veáis ese parque porque es precioso, muy original y merece la pena verlo. Espero que os haya gustado mi experiencia en el Parque de Europa. Gracias por leer mis cosillas. Aquí os dejo una foto que me hice de recuerdo, con la sirenita a mi lado, y al fondo el puente de wenmister, de londres.