Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog
19 febrero 2011 6 19 /02 /febrero /2011 11:50

Una noche fría y lluviosa de invierno, en mi casa, a la salida del Pueblo de la abuela, un fin de semana más, apagué la chimenea y me fui a acostar. Sentí un silencio frío y sepulcral, un silencio en la habitación que me estremecía sin más. El sólo pensar que fuera eterno, me torturaba y apenas podía descansar y conciliar el sueño, pero llegó el consuelo de un sonido claro y taciturno que me era familiar, lentamente llegó a mis oídos, era  el piano.

Acostada me pareció vislumbrar una sombra, que parecía una mujer vestida con una  faltriquera larga, camisa oscura y delantal, con roete blanco incólume, traslúcida y flotando en el aire, de mirada lánguida, que con una voz extraña , parecido a un susurro, me sonaba como si fuera el tararear de una vieja canción de cuna, que me llegaba tenuamente del otro lado de mi enorme habitación, hizo que no escuchara el palpitar de mi viejo reloj de ébano, no hizo ni por asomo mella en mis tímpanos y cuando sonaron las campanas de la media noche, de pronto desapareció.

A continuación, escuché como una dulce melodía de  piano, claramente nítida. Me envolvió en un halo mágico que me hipnotizaba el alma y no podía dejar de escuchar.

Acaríciaba mis tímpanos y me daba cierta melancolía, pero me embriagaba  los sentidos, y percibía  a la par, un cálido y límpio perfume a azahar.

La habitación de paredes altas, carcomidas por el paso del tiempo y  en alguna zona  cubierta por  la grisácea humedad, de techos abovedados de madera, vetustos y sombríos, se mantenía intacta a pesar del paso del tiempo.¿ Cuánto tiempo habría pasado ya?

En uno de los rincones de la habitación, una aburrida araña reparaba  lo que quedaba de su telaraña, después de limpiarlo yo, debastada por mi tenaz escobón de madera, que es la única sirvienta que a fuerza de costumbre habita y permanece en mi hogar, sin rechistar.

La decoración, decadente, de antiguos  y vetustos cuadros de familiares de otras épocas pasadas, en blanco y negro, colgaban  de las desgastadas y encaladas paredes y con restos de enseres en desuso,  útiles todavía y que empezaban a ser un estorbo y a acumularse ya. Decrépitas estatuillas de cerámica me miraban tristes desde el único anaquel que todavía sobrevivía en el lugar.

Un calendario obsoleto cuya fecha caducada hacía más treinta años ya, ornaba las envejecidas paredes como si el tiempo se hubiera detenido por completo hace un siglo ya, sin que yo casi lo hubiera percibido.

Un candelabro deprimido con sus luces apagadas, colgaba del techo; pocos cristales pendían de él y tristemente recordaba el paso cruel de los años sobre mí.

Una mesa de centro desvencijada,  cubierta de polvo y al otro extremo el piano.  Parecía al acercarme, negro, vacío, mudo, casi sin vida ,sin los dedos que cada día desde hacía años  habían acariciado sus teclas con amor.

Tanto recordar su delicado sonido rompiendo el silencio, y casi lo había olvidado. Pero ahora, parecía que había vuelto a sonar, a revivir el entusiasmo de una melodía  que cada día hacía que los pájaros se posarán en la ventana , esperando el dulce sonido de sus entrañas, para poder volar.

El amanecer llegaba, nuevamente el sol se colaría por la ventana y seguramente me encontraría leyendo en mi viejo sofá.

Mis fantasmas del pasado, parecía que se habían ido marchando, como los invitados a un banquete nupcial invisible y que nunca sucedió, con la única diferencia que ellos disfrutaban con mi vital compañía y yo a fuerza de costumbre, tuve que  perderles el miedo, que sentí por ellos al principio, casi llegamos a una extraña fraternidad.

Pero igual, les llegó la hora de seguir su luz al más allá.

De pronto, vagando por mis pensamientos, sentí que el silencio se rompió.

Sentí como tocaba el piano las estaciones de Vivaldi, Chopin y luego una vez más el silencio volvió a reinar.

Estaba segura de que volvería a sonar, y efectivamente, interpretó a Debussy, Mozart y alguna pieza  más.

Unas manos invisibles lo hacían sonar, pulsaban las viejas teclas con delicadeza y nacían dulces melodías que se fundieron con el amanecer.

Una extraña nostalgia me invadió entonces, como si uno de mis invisibles invitados, no se hubiera marchado  del todo.

Allí detrás del piano, flotaban miles de recuerdos, con la música me invadían millones de sueños, el amanecer era inminente y tenía que darme prisa porque pronto partiría y el silencio regresaría.

Cerré con pesar la tapa del viejo piano, aplaudí extasiada ante  el magistral concierto de ultratumba que mis oídos habían sentido, disfrutado y fue entonces cuando volví a sentir la presencia, que sin duda habitaba en mi habitación.

Quizás fuera ella quien tocó el piano con pasión, pero desaparecío fugazmente, se fue entre el silencio y las paredes de esta lúgubre  y fría habitación, esperando con ansia que en otra ocasión, me acompañara con otras dulces melodías que en vez de aterrarme, me alegraban el corazón, ya que sentía que lo tocaba esa querida e invisible mano que me acariciaba con amor, ternura y paciencia  y que un día  desaparecío.

 

Compartir este post
Repost0
3 febrero 2011 4 03 /02 /febrero /2011 19:39

parque fantasmal

 

 

 

 

  Estaba durmiendo cuando un pequeño ruido me despertó...al principio no sabía lo que era, pero me di cuenta que eran pasos que se acercaban a mi cama. No quise desvelarme del todo, ni siquiera abrir los ojos pues daba por hecho que era mi padre o mi marido que habían entrado un momento para a lo mejor coger algo de mi habitación.

Lo raro empezó cuando aquellos pasos no terminaban nunca...todo el rato los escuchaba y empecé a tener miedo...cuando tuve esta sensación los pasos empezaron a sentirse cada vez más cerca de mi cama y cada vez más cerca hasta que de repente ya no se escucharon.

Yo dejé de respirar durante un buen rato, todavía seguía de espaldas a la puerta de mi habitación y ahora sí que no me iba a darme la vuelta...no podía, estaba aterrada, no podía girarme, estaba agarrotada en esa postura.

Todavía no había acabado la cosa...empecé a respirar muy hondo y me di cuenta de que no podía respirar más despacio del pánico que sentía...saber que a mis espaldas había algo y me aterraba. Por un momento no escuché nada, solo mi respiración...que no dejaba de ser profunda y fue entonces cuando escuché una segunda respiración, es decir, yo respiraba y cuando soltaba el aire escuchaba como alguien soltaba también el aire...ya no sabía si estaba "loca o cuerda", pero lo comprobé cuando dejé de respirar por un momento....DIOS MIO...aquella respiración la sentía, había alguien a mis espaldas...esa extraña respiración la empezaba a sentir cada vez más cerca de mí, cada vez más cerca hasta que pude apreciar el aire en mi oído....SUS LABIOS ESTABAN PEGADOS A MI OREJA...y un grito salió de mi boca que hizo girarme.

Estuve un instante sentada, incorporada en la cama esperando a que Maxi viniese, nadie abrió mi puerta....nadie me había escuchado...ERA IMPOSIBLE, jamás había gritado con tanta fuerza.....toqué mi oreja y estaba casi congelada, me dolía del frío...fue la experiencia más aterradora que he tenido en mi vida...y ahora me doy cuenta que sólo fue un   terrorífico sueño. Y es que tenía a mi gato detrás de la oreja bufándome y haciéndome cosquillitas jajajaja. ¿Os ha gustado?. ¿ A qué os he tenido en vilo hasta el desenlace? jajaja.

 

Compartir este post
Repost0

Présentation

  • : El blog de misabel
  • : Bienvenidos/as a este rinconcito en el que os he abierto la puerta de mi misma. Aquí estarán mis escritos personales, fotos, mis inquietudes, mis noticias favoritas, mis recetas de cocina preferidas. Espero que estéis a gusto en este trocito de mi casa. besotes a todos y dejad comentarios para ver si os ha gustado. vale
  • Contacto

Recherche

Liens